El barrio de San Fils en Bamako es uno de los más desfavorecidos en la capital de Mali, un país donde el alfabetismo ronda el 75% para una población de 12 millones de habitantes. Localizado a orillas del Níger, viviendo bajo unas condiciones sanitarias pésimas, el alcantarillado es inexistente, muchos niños terminan por mendigar y no es raro ver madres de 14 años con su bebé a la espalda.
La Fundación Polaris World ha financiado la construcción de dos aulas, una sala polivalente, que sirve de biblioteca, y una sala de informática, así como diverso material como mesas, pizarras, taburetes y ordenadores de esta escuela comunitaria básica para ofrecer educación a los niños del barrio, muchos de ellos huérfanos y así evitar que se conviertan en “niños de la calle”. El proyecto, recientemente puesto en marcha, para el que la Fundación ha donado 40.000 euros, ha contado con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y la Fundación del F.C. Barcelona que ha financiado los campos deportivos anejos. Esta misma semana, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, acompañado del jugador malí SeydouKeita ha visitado las instalaciones.
El ayuntamiento del barrio ha cedido los terrenos, mientras que la construcción ha sido gestionada por la asociación local Mutuelle Benkan y el Centre Pere Michel, en Bamako, perteneciente a los salesianos españoles. La sostenibilidad del proyecto queda garantizada por la propia asociación local que prevé una autofinanciación en el segundo año de gestión. Durante la reciente visita del presidente de la Fundación Polaris World, Narciso Lozano, para inaugurar las instalaciones educativas, éstas estaban siendo usadas por unos 100 niños de entre 7 y 16 años, muchos de ellos de padres indigentes o huérfanos. Se prevé que para el próximo curso los alumnos lleguen a ser 150. Unos veinte niños provienen de una escuela privada del barrio, cuyos costos no podían ser asumidos por los padres. Para ello se ha reclutado un maestro, mientras que a los alumnos se les ha entregado un equipamiento escolar básico.
Todas las instalaciones, aulas y zona deportiva, podrán ser usadas por la población de San Fils, barrio de carácter multiétnico y multireligioso, con especial énfasis, una vez acabadas las clases para los niños, en la alfabetización de adultos, unos 100 por curso en horario vespertino. En 2005, la Fundación había financiado en el mismo barrio la construcción de un dispensario, muy frecuentado y apreciado por los habitantes, por valor de 73.000 euros.
En sus cinco años de funcionamiento y con una aportación total superior a los 2 millones de euros, la Fundación Polaris World ha puesto en marcha más de sesenta proyectos en veintiún países del continente africano. Su objetivo de cooperación y ayuda al desarrollo lo lleva a cabo a través de un cuádruple compromiso con la gestión del agua, la formación básica, la sanidad primaria y la igualdad de la mujer. En este marco, financia programas dirigidos a la construcción y equipamiento de estructuras sanitarias y educativas básicas, fomento de la formación profesional tanto en el ámbito agrícola como técnico, apostando principalmente por la destinada a mujeres de zonas rurales. Además, promueve sistemas de riego para explotaciones agrícolas y acceso al agua potable, entre otras numerosas actuaciones.
La Fundación Polaris World ha financiado la construcción de dos aulas, una sala polivalente, que sirve de biblioteca, y una sala de informática, así como diverso material como mesas, pizarras, taburetes y ordenadores de esta escuela comunitaria básica para ofrecer educación a los niños del barrio, muchos de ellos huérfanos y así evitar que se conviertan en “niños de la calle”. El proyecto, recientemente puesto en marcha, para el que la Fundación ha donado 40.000 euros, ha contado con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y la Fundación del F.C. Barcelona que ha financiado los campos deportivos anejos. Esta misma semana, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, acompañado del jugador malí SeydouKeita ha visitado las instalaciones.
El ayuntamiento del barrio ha cedido los terrenos, mientras que la construcción ha sido gestionada por la asociación local Mutuelle Benkan y el Centre Pere Michel, en Bamako, perteneciente a los salesianos españoles. La sostenibilidad del proyecto queda garantizada por la propia asociación local que prevé una autofinanciación en el segundo año de gestión. Durante la reciente visita del presidente de la Fundación Polaris World, Narciso Lozano, para inaugurar las instalaciones educativas, éstas estaban siendo usadas por unos 100 niños de entre 7 y 16 años, muchos de ellos de padres indigentes o huérfanos. Se prevé que para el próximo curso los alumnos lleguen a ser 150. Unos veinte niños provienen de una escuela privada del barrio, cuyos costos no podían ser asumidos por los padres. Para ello se ha reclutado un maestro, mientras que a los alumnos se les ha entregado un equipamiento escolar básico.
Todas las instalaciones, aulas y zona deportiva, podrán ser usadas por la población de San Fils, barrio de carácter multiétnico y multireligioso, con especial énfasis, una vez acabadas las clases para los niños, en la alfabetización de adultos, unos 100 por curso en horario vespertino. En 2005, la Fundación había financiado en el mismo barrio la construcción de un dispensario, muy frecuentado y apreciado por los habitantes, por valor de 73.000 euros.
En sus cinco años de funcionamiento y con una aportación total superior a los 2 millones de euros, la Fundación Polaris World ha puesto en marcha más de sesenta proyectos en veintiún países del continente africano. Su objetivo de cooperación y ayuda al desarrollo lo lleva a cabo a través de un cuádruple compromiso con la gestión del agua, la formación básica, la sanidad primaria y la igualdad de la mujer. En este marco, financia programas dirigidos a la construcción y equipamiento de estructuras sanitarias y educativas básicas, fomento de la formación profesional tanto en el ámbito agrícola como técnico, apostando principalmente por la destinada a mujeres de zonas rurales. Además, promueve sistemas de riego para explotaciones agrícolas y acceso al agua potable, entre otras numerosas actuaciones.
