lunes, 13 de julio de 2015

KOUNDOGOU: DOS IMÁGENES VALEN MÁS QUE MILLONES DE PALABRAS

Escuela de Koundogou a finales de junio
Las dos imágenes que ilustran esta entrada representan la Escuela de Koundogou, a principios de año, y la Escuela de Koundogou cuya construcción ha finalizado hace un par de semanas gracias a la financiación de la Fundación Polaris World, hace un par de semanas. La edificación se ha terminado en apenas tres meses, siguiendo las pautas de otra media docena de construcciones similares que la Fundación ha ejecutado en los últimos años en pleno corazón del País Dogón, noroeste de Mali.

La escuela de Koundogou, (aquí puedes ver imágenes con todo el proceso de edificación) cuya población es de unos 800 habitantes, ha consistido en la construcción de 3 clases en material sólido (piedra local y cemento) para reemplazar el cobertizo que ha servido como escuela en los últimos tiempos. Asimismo se ha construido un pequeño local que hace las veces de despacho del director, lo que le permitirá tener un lugar de trabajo digno, y servirá, además, para guardar material escolar, los archivos de la escuela y otra documentación pertinente. Guardar los pocos libros de texto existente, que pasan de curso en curso, es una necesidad imperiosa. Lo mismo que los registros de los alumnos que asisten a los cursos, lo que les permitirá, a muchos de ellos, testificar, más adelante, sus competencias académicas.

Finalmente, el proyecto ha contemplado la construcción de 3 letrinas adosadas, indispensables para la higiene del entorno. De la obra se ha encargado un equipo de albañiles cualificado, usando la piedra local, mientras que los aldeanos han contribuido con trabajos en especie, principalmente mano de obra no cualificada.

Los beneficiarios directos, cuando comience el nuevo curso, serán los niños de las siguientes aldeas: Koundougou, Binou, Binou Toba, Sindomonongou, Mobonongou, Lougourougoumè et Guirokomè. En total permitirá la escolarización de unos 120 alumnos actuales, tanto niños como niñas, las cuales siempre tienen más dificultades para acceder a la enseñanza, dado que muchos padres prefieren se dediquen a las tareas domésticas, especialmente el acarreo del agua. Todos estarán protegidos contra las intemperies de las estaciones, el excesivo calor en verano, el frío y viento en otras épocas del año.

La aldea de Koundogou, un pueblo de la etnia dogón, aunque hay una minoría de “peulh”, los pastores trashumantes, se localiza en la altiplanicie de Bandiagara, en el municipio de Soroly, en el centro de Mali, no muy alejada de la frontera con Burkina Faso. A los habitantes de Koundogou se les considera valientes para el trabajo y muy sinceros. Eso se debe, según la tradición local, al primer jefe de la aldea, llamado Saidou, que era un hombre muy trabajador y valiente. La población vive en armonía, sin dificultades mayores entre los habitantes, dada la buena cohesión social existente. La religión dominante es la musulmana, aunque también hay cristianos y otros que practican el animismo local (religión de los antepasados). El tótem de los habitantes de Koundougou es beber en el mismo recipiente que bebe un caballo.

Una agricultura de subsistencia, basada esencialmente en el cultivo del mijo, es la principal fuente de alimentación. En la aldea de Koundogou hay buenos especialistas en la medicina tradicional que pueden curar adecuadamente: el paludismo, las anginas, inflamaciones de las glándulas al nivel del cuello y el “mal viento”.

Escuela de Koundogou a principios de año
Existe un comité de gestión escolar que vela sobre la buena marcha de la escuela en todos sus aspectos: la buena marcha del establecimiento y la limpieza. En cuanto al mantenimiento de las instalaciones, reparaciones, obras de albañilería conciernen a otro comité, el que organiza a los habitantes para la huebra.

El costo total del proyecto se ha elevado a 40.950 euros, de los cuales la Fundación Polaris World ha aportado 38.641, mientras que el resto ha sido financiado por la población local en especies, principalmente, corte de la piedra, acarreo de materiales y alojamiento y manutención de los obreros. Las tres aulas han costado 31.885 €, el bloque con las tres letrinas 3.704 €, mientras que el despacho/almacén para el director 5.361 €.
Por cierto, el significado de Koundogou en dogón es “Ayudémonos y dejemos de lado aquello que no sea útil para todos”. En este caso, quizás, de manera excepcional, las palabras valgan más que millones de imágenes.