sábado, 28 de noviembre de 2015

LA ESCUELA DEL BÚHO EN EL AGUJERO DEL BAOBAB, EN MALI, YA ACOGE A SUS JÓVENES ALUMNOS

La Escuela de Adounakambé, en Mali, financiada por la Fundación Polaris World ha sido entregada, tras terminarse la construcción hace unos días, a las autoridades municipales y escolares locales. Los niños, bien que el material escolar sea escaso, apenas sin bancos y muy pocos libros de texto, ya disfrutan de tres amplias salas de clase, al abrigo de las inclemencias del tiempo. Así como tres enormes pizarras que ocupan cada uno de los frontales de las tres clases.

El proyecto también ha incluido, como es habitual en el modelo de construcción desarrollado por la Fundación Polaris World, un pequeño bloque que sirve a la vez como despacho del director y, más importante si cabe, como almacén del escaso material escolar. Los libros pasan de curso en curso, sin que nadie sea propietario de los mismos.

Asimismo, como en las edificaciones similares precedentes, también, en un espacio ligeramente alejado de los dos edificios principales, se han construido dos bloques de letrinas. Por primera vez se ha construido un bloque para los chicos y otro para las chicas. Se trata del 109º proyecto ejecutado por la Fundación Polaris World desde su establecimiento hace 10 años. Más específicamente del 41º desarrollado en Mali.

Adounakambé está en el municipio de Bondo, partido judicial de Koro, en la vecindad de la frontera con Burkina Faso. Se localiza en una extensa llanura desértica (antiguo cono de un volcán), al este de la falla de Bandiagara. Adounakambé significa en la lengua local “El búho del agujero en el baobab”.

Según la tradición local, antes de la fundación de la aldea, ya existía un baobab con un agujero en el que se guarecían los búhos. Cuando no podían cazar animales más sabrosos, los cazadores venían hasta allí para cazar búhos. De esta manera, para no volver de vacío al hogar, al menos aportaban algo al plato familiar. En un momento determinado, un cazado, acuciado por la hambruna venía con tanta frecuencia hasta el baobab que decidió quedarse allí y fundar la aldea. Es decir, que la aldea se fundó para dar de comer a los niños.

Ahora los niños son 210 que irán a la nueva escuela disponen de unos medios modestos pero adecuados para ejercer su derecho al aprendizaje. A comparar, también en las imágenes de nuestro álbum fotográfico, con las miserables instalaciones que han usado hasta ahora. El costo total del proyecto se ha elevado a los 35.000 euros. Paradojas de la situación geográfica, uno de los costos más importantes ha quedado reflejado en la arena necesaria para la edificación. Pese a que la zona es extremadamente desértica, la arena que garantiza la solidez de la construcción ha tenido que ser acarreada, por las pistas que serpentean el inmenso cono del volcán, dese el río Níger, a unos 150 km. de distancia.

La mejora de las instalaciones, obviamente, mejorará la calidad de la enseñanza escolar y permitirá que los maestros lleven a cabo sus tareas en condiciones incomparablemente mejores. Al mismo tiempo, con la mejora de las instalaciones, aumentará la escolarización de la aldea y otras de alrededor. En Adounokambé viven en armonía cristianos, musulmanes y animistas (religión tradicional). La mayor parte de la población vive de agricultura de subsistencia (etnia dogón), si bien, hay una minoría de pastores trashumantes (etnia peulh).