jueves, 25 de abril de 2013

SENGEBENGOU: CON LA ROCA HEMOS TOPADO


Hace unos días, nos llegaban noticias de este proyecto, uno de los tres que la Fundación Polaris World ha iniciado en el País Dogón, centro de Mali. Al llegar a los 28 metros, los expertos poceros de la parroquia de Pel, se han encontrado con roca, algo no inusual, puesto que la zona se asienta en una región que hace miles de años constituía el cráter de un gigantesco volcán.

Según nos comunica el párroco de Pel, responsable de que el proyecto llegue a buen puerto, León Douyon: el 4 de marzo comenzaron las obras, tras una ceremonia tradicional, donde se combinaron varios ritos ancestrales dirigidos por el jefe espiritual de la aldea, el responsable administrativo y el propio pocero, como se puede observar en las imágenes que nos han enviado. “El agua es la fuente de la vida, del desarrollo y de la salud para toda la población”, afirma el padre Leon.

De momento, la excavación se ha paralizado hasta disponer de cartuchos de dinamita con los que continuar la obra. Dada la situación extremadamente volátil de la zona -el frente de guerra se encuentra unos centenares de kilómetros al norte- la disponibilidad y el transporte del material explosivo requiere de muchas precauciones e infinidad de controles. Paradojas de la situación, durante el tiempo en el que se han ejecutado las obras, a fin de compactar el hormigón para el anillado del pozo, los habitantes han tenido que desplazarse una decena de kilómetros…para buscar el agua con el que construir el pozo.

Se espera que en unas semanas, antes de que comience la época de las lluvias a mediados de junio, con la ayuda de la dinamita y un comprensor, continúen los trabajos del pozo de Senguebengou.El proyecto financiado por la Fundación Polaris World, con un coste de 9.400 euros, más unos 1.500 euros aportados por los habitantes del pueblo, servirá a una población aproximada de 3.500 personas.

martes, 16 de abril de 2013

SOBRE EL ALMACÉN, ACOPIO, RECURSOS, FINANCIACIÓN, PROYECTOS


Desde ya hace varios meses gracias a que, especialmente varias empresas de Polaris World, nos ofrecen diversos materiales de construcción y mobiliario, venimos recabando una buena parte de nuestros fondos por la venta de estos objetos. Para ser más exactos, se trata más bien de un trueque. Cierto que a cambio de mesas, sillas, armarios, mármol, tuberías, etcétera, etcétera pedimos dinero, pero las condiciones son tan económicas que difícilmente podemos considerarlo una transacción comercial.

Esta notable cantidad y variedad de material –aquí se puede ver una somera muestra fotográfica- está a disposición de quien lo desee, con la única condición de, en caso de que no lo sea, hacerse socio de la Fundación Polaris, siendo la cuota mínima anual de 10 euros. Cuota que resulta más que amortizable por pequeña que sea la cantidad que se adquiera.

Conviene señalar que este material –en las imágenes sólo se ve parte de ello y nada del material de construcción, localizado en otro espacio- está en perfecto estado, siendo en su mayoría nuevo o seminuevo. Bueno, quizá algunos objetos necesitan que se les quite el polvo. En el álbum fotográfico no se detallan las características ni el precio por la sencilla razón de que hay una rotación considerable del mismo.

Lo que nos lleva a la siguiente sugerencia. Si te interesa, sea mobiliario para el hogar o la oficina, lo mejor es que vengas a verlo y palparlo por ti mismo, en cuyo momento te diremos el costo. ¡Ah, se debe pagar al contado a fin de facilitar los escasos recursos logísticos de la Fundación y el comprador debe proveer el transporte¡

Como queda dicho, del material de construcción tenemos desde casetas de obra, hasta aparatos de aire acondicionado, material cerámico diverso, lavabos, váteres, bancos de jardín en hierro forjado y una extensa gama de mármol y granito. En cuanto al material para el hogar, aparte de lo contemplado en las imágenes, tenemos marcos de ventanas de aluminio, contraventanas venecianas o ibicencas, puertas de cerezo, así como somieres, colchones y una variopinta diversidad de objetos de decoración: lámparas, textiles, amén de numerosos objetos de decoración: artesanía genuina de Mali.

Para facilitar la visita de los interesados es necesario tomar cita, con algún día de antelación. Para ello puedes llamar los lunes, miércoles y viernes –entre las 11 y las 13 horas- al despacho de la Fundación Polaris (968-0126979) o enviar un correo a fundacionpolaris@polarisworld.com.

Habitualmente podemos atenderte todos los jueves o los sábados y domingos, siempre con cita previa. Es una excelente oportunidad para que, al mismo tiempo que adquieres material en buen uso para tu segunda casa, incluso para tu hogar, ayudar a los proyectos que la Fundación Polaris World está desarrollando en Mali.

¡Te esperamos¡ Por el mismo precio te llevas una doble satisfacción: la personal de adquirir un objeto útil y la solidaria, ayudar a aquellos a quienes la vida ha dado menos.

jueves, 11 de abril de 2013

DISPENSARIO DE SOROLI: “NO TE VENDO LA PARCELA, PERMANEZCAMOS JUNTOS”


La casa comunal de Soroli (Imagen de Huib Blom)
Soroli, como muchos otros municipios del partido judicial de Bandiagara, está situado en la meseta rocosa, con unas condiciones de vida muy extremas, debido a la escasa tierra de cultivo, la escasez de agua y los caminos intransitables. Está situada en una colina, que se divisa en el camino a Nandoly, donde la Fundación Polaris construyó el año pasado un dispensario y una maternidad. La vegetación que, en épocas pasadas era abundante, ha desaparecido prácticamente debido al aumento de la población y al aumento de la sequía. El acceso resulta muy complicado debido a la destrucción de las pistas por las lluvias torrenciales. Paradojas de los tiempos que corren, la cobertura de móvil es excelente.

Soroli, que es un nombre descriptivo en el dialecto dogón local, el bondou-so, significa: “No hemos vendido, permanezcamos juntos”. Como en tantas ocasiones en la etimología del vocabulario dogón, se hace referencia a la búsqueda de la armonía entre los vecinos y familiares. Parafraseando: no te puedo o no te quiero vender el terreno (el ganado, otros bienes, etc.) pero vamos a compartir la parcela, así viviremos ambos. El sentido de la solidaridad por encima de todo provecho personal. Soroli.

Algo por lo demás muy necesario y conveniente, dada la precaria situación económica de la zona. La economía de la aldea se basa en la agricultura, con una abundancia de huertos y verduras, mientras dura el agua. También ha habido mucha emigración al extranjero, con lo que el envío de divisas asegura una cierta prosperidad. El municipio dispone de sitios turísticos –un pequeño museo municipal y diversos lugares pintorescos, apreciados por los turistas muy visitados que ofrecían unos ciertos ingresos- desgraciadamente, debido a la actual situación, esto ha desaparecido completamente.

En cuanto a la educación: el número excesivo de alumnos, la falta de instalaciones y la distancia hasta la escuela representan los principales problemas. Aunque el municipio, no la aldea, dispone de un Centro de Salud Comunitario, el pésimo estado de las pistas impide el acceso de los habitantes al mismo. La ganadería, con el 35% de la población ocupada en este medio de subsistencia, también es otro de los factores para el desarrollo económico de la zona.

En este marco socioeconómico complicado y geográficamente inhóspito, la Fundación Polaris World acaba de iniciar la construcción del Centro de Salud Comunitario de Soroli, con el propósito de mejorar las condiciones sanitarias con la disponibilidad de unas instalaciones austeras y sencillas, pero eficaces. El nuevo Centro de Salud Comunitaria, cuya finalización está prevista en unos cuatro meses, deberá entre otros remedios disminuir la lacra de las enfermedades intestinales, debidos al consumo del agua insalubre. Como en la decena de centros de salud que la Fundación Polaris ha ejecutado en la zona, constará de un ala para maternidad, otro para dispensario y unas modestas instalaciones para gestión, farmacia y depósito de material.

Y de forma más genérica, mejorará las condiciones sanitarias de la zona, estando entre los principales objetivos: disminuir la tasa de mortalidad maternal e infantil, mejorar las condiciones de higiene de las poblaciones concernidas, aumentar la consultas natales y prenatales, incrementar los porcentajes de declaración de los nacimientos y defunciones

En cuanto a la viabilidad del proyecto, los peticionarios se comprometen a crear un comité de gestión que se encargue del buen uso y mantenimiento de las instalaciones, estando previsto que los usuarios paguen por las prestaciones recibidas.

Actualmente, el centro de salud más próximo se encuentra en Bandiagara, a unos 25 kilómetros, aunque los pacientes están adscritos a Bendieli (situado a unos 35 kilómetros). No obstante, la carencia de sendas o caminos practicables, la extrema dureza de las pistas que discurren en un terreno muy rocoso hace que la distancia –especialmente en la época de las lluvias- no sea transitable para nada. Menos en casos de urgencia.

El coste total del proyecto se sitúa en unos 40.000 euros, de los cuales la Fundación Polaris costeará 36.000, aportando el pueblo el resto, esto es, unos 4.000 euros, principalmente en especies, con la contribución de materiales y mano de obra. En total, el Centro de Salud Comunitario dará servicio a 5.630 personas, tanto del pueblo de Soroli como de los adyacentes: Kokolo, Timtombolo, Dologou, AnDjoumbolo, Golougou, Kaye, Domo, Kaza.