No existe ningún pozo de gran diámetro y los pozos existentes son tradicionales, por lo que se agotan hacia el final de marzo, además, se hunden con facilidad y las condiciones higiénicas para su uso no son las adecuadas. Los aldeanos se ven obligados, entonces, a buscar el agua en los poblados vecinos, localizados a 14 y 17 kilómetros. Esto genera conflictos con los pueblos aledaños, en donde tampoco el agua sobra.
Los habitantes de Pongonon se dirigieron recientemente a la parroquia de Pel, localizada a 45 kilómetros y donde la Fundación Polaris ha financiado recientemente la reforma y adecuación de la maternidad. Pese a la dviersidad de etnias e ideologías políticas existentes en la zona, todos consideran que la excavación de un pozo con los requisitos adecuados redundará en el beneficio de todos los pobladores.
Se prevé que el pozo alcance una profundidad de 75 metros, en un terreno relativamente fácil de excavar, con lo cual se obtendría agua potable suficiente para el consumo de la población y, eventualmente, el excedente podría dedicarse al abundante ganado criado en la región. El agua servirá, sin duda, a mejorar las condiciones de la población en general, especialmente las de los niños, encargados de hacer la larga caminata a las aldeas vecinas para encontrarla y acarrearla en latas o recipientes de plástico. Con ello, se ahorrarán muchísimo tiempo y no perderán horas de escuela.
De forma secundaria, aunque no menos importante, mejorarán las condiciones higiénicas y sanitarias, incluso podría desarrollarse una pequeña agricultura a través de huertos familiares o comunales. Los mismos aldeanos se ocuparán, mediante la creación de un comité de gestión, de organizar la excavación y del uso posterior del pozo.
De forma secundaria, aunque no menos importante, mejorarán las condiciones higiénicas y sanitarias, incluso podría desarrollarse una pequeña agricultura a través de huertos familiares o comunales. Los mismos aldeanos se ocuparán, mediante la creación de un comité de gestión, de organizar la excavación y del uso posterior del pozo.
La Fundación ha acordado financiar este proyecto, cuyo coste total es de 15.483 euros, con 13.196 euros, el resto, esto es, 2.286 serán cubiertos por la comunidad local. Entre ambas cantidades se financiará la totalidad del presupuesto previsto. Las obras comenzaron en mayo de 2010 y finalizaron, poco antes de coemnzar la época de las lluvias, junio 2011. Durante la reciente visita de varios miembros de la Fundación Polaris World a Pongonon se puedo comprobar que el pozo, con un excelente brocal, proteción y abrevadero estaba en funcionamiento.
