miércoles, 21 de junio de 2017

NOMBO (MALI): UNA ESCUELA EN EL AGUJERO

La Fundación Polaris World comenzará, la próxima semana, su quincuagésimo proyecto de cooperación en Mali, y el número 113 en el total de los llevados a cabo desde sus inicios en 2004. Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, el nuevo proyecto también dedicará todos los recursos a la formación para los más pequeños: la Escuela Secundaria de Nombo, noroeste de Mali, en la vecindad de la frontera de este país con Burkina Faso.

En principio, a falta de más recursos, se edificarán dos aulas, dotadas con 25 bancos cada una, a modo de pupitres corridos, así como la mesa y la silla para el maestro,  y tres letrinas para mejorar la infraestructura sanitaria en el entorno de la escuela. El costo total sobrepasará los 20.000 euros. La construcción de las dos aulas en piedra reemplazará los dos cobertizos que sirven como clases en la actualidad. Habrá un capataz encargado de dirigir los trabajos, mientras que los aldeanos contribuirán en especies. Tal y como se ha acordado, tras debatir el proyecto con las autoridades locales.

La aldea de Nombo, cuyo significado es hueco o agujero, depende del municipio de Kendié. Está situada en la ruta Bandiagara-Borko-Douentza. Aproximadamente a 7 km. de la cabeza del municipio de Kendié y a unos s45 km. al norte de Bandiagara. La población está compuesta mayormente de agricultores, unos 1.284 habitantes, según las últimas cifras del censo. De las cuales el 50,93% son mujeres. Aparte de la agricultura, también hay una pequeña ganadería, pero como no disponen de agua, no existen cultivos de verduras como en otros pueblos de la región. De ahí, que los jóvenes, durante la época seca emigren para buscar salarios que complementen las escasas ganancias de la producción agrícola.

La Escuela de Nombre fue creada el 3 octubre 2008 por decisión del Consejo del Municipio de Kendié, en tanto que escuela comunitaria. El 10 de octubre de 2010 se convirtió en escuela pública por decisión de la administración de educación de Bandiagara, de la cual depende. Cuenta con seis cursos y un total de 248 alumnos, de los cuales 163 son niñas y sólo 85 son niños.

Desde que se creó la Escuela, la población ha hecho un esfuerzo muy grande para mejorarla y para que funcione. Personas particulares donaron los terrenos, sacrificando en parte las escasas tierras de cultivo, se construyeron cobertizos con ramas de árboles y se cubrió la techumbre con paja [VER ALBUM FOTOGRÁFICO EN ESTE ENLACE]. Para facilitar la estancia de los maestros, en una comarca tan remota, pusieron a su disposición alojamiento gratuito, además de, cada año, intentar mejorar las instalaciones con algo de piedra y soportes de madera.  

El mantenimiento de la nueva Escuela de Nombo será gestionado por el Comité Escolar de la aldea. Se espera que el proyecto esté finalizado en unos 60 días. Los habitantes de la aldea ya han tallado la piedra natural para la construcción y el revestimiento de las paredes por lo que las obras avanzarán mucho más rápido.