Escuela de Koundogou a finales de junio |
Las dos imágenes que
ilustran esta entrada representan la Escuela de Koundogou, a principios de año,
y la Escuela de Koundogou cuya construcción ha finalizado hace un par de
semanas gracias a la financiación de la Fundación Polaris World, hace un par de semanas. La edificación
se ha terminado en apenas tres meses, siguiendo las pautas de otra media docena
de construcciones similares que la Fundación ha ejecutado en los últimos años
en pleno corazón del País Dogón, noroeste de Mali.
La escuela de Koundogou, (aquí puedes ver imágenes con todo el proceso de edificación) cuya población es de unos 800 habitantes, ha consistido en la construcción de 3
clases en material sólido (piedra local y cemento) para reemplazar el cobertizo
que ha servido como escuela en los últimos tiempos. Asimismo se ha construido un
pequeño local que hace las veces de despacho del director, lo que le permitirá
tener un lugar de trabajo digno, y servirá, además, para guardar material
escolar, los archivos de la escuela y otra documentación pertinente. Guardar
los pocos libros de texto existente, que pasan de curso en curso, es una
necesidad imperiosa. Lo mismo que los registros de los alumnos que asisten a
los cursos, lo que les permitirá, a muchos de ellos, testificar, más adelante,
sus competencias académicas.
Finalmente, el proyecto
ha contemplado la construcción de 3 letrinas adosadas, indispensables para la
higiene del entorno. De la obra se ha encargado un equipo de albañiles
cualificado, usando la piedra local, mientras que los aldeanos han contribuido
con trabajos en especie, principalmente mano de obra no cualificada.
Los beneficiarios
directos, cuando comience el nuevo curso, serán los niños de las siguientes
aldeas: Koundougou, Binou, Binou Toba, Sindomonongou, Mobonongou,
Lougourougoumè et Guirokomè. En total permitirá la escolarización de unos 120
alumnos actuales, tanto niños como niñas, las cuales siempre tienen más
dificultades para acceder a la enseñanza, dado que muchos padres prefieren se
dediquen a las tareas domésticas, especialmente el acarreo del agua. Todos
estarán protegidos contra las intemperies de las estaciones, el excesivo calor
en verano, el frío y viento en otras épocas del año.
La aldea de Koundogou,
un pueblo de la etnia dogón, aunque hay una minoría de “peulh”, los pastores
trashumantes, se localiza en la altiplanicie de Bandiagara, en el municipio de
Soroly, en el centro de Mali, no muy alejada de la frontera con Burkina Faso. A
los habitantes de Koundogou se les considera valientes para el trabajo y muy
sinceros. Eso se debe, según la tradición local, al primer jefe de la aldea,
llamado Saidou, que era un hombre muy trabajador y valiente. La población vive
en armonía, sin dificultades mayores entre los habitantes, dada la buena
cohesión social existente. La religión dominante es la musulmana, aunque
también hay cristianos y otros que practican el animismo local (religión de los
antepasados). El tótem de los habitantes de Koundougou es beber en el mismo
recipiente que bebe un caballo.
Una agricultura de
subsistencia, basada esencialmente en el cultivo del mijo, es la principal
fuente de alimentación. En la aldea de Koundogou hay buenos especialistas en la
medicina tradicional que pueden curar adecuadamente: el paludismo, las anginas,
inflamaciones de las glándulas al nivel del cuello y el “mal viento”.
Escuela de Koundogou a principios de año |
Existe un comité de
gestión escolar que vela sobre la buena marcha de la escuela en todos sus
aspectos: la buena marcha del establecimiento y la limpieza. En cuanto al
mantenimiento de las instalaciones, reparaciones, obras de albañilería
conciernen a otro comité, el que organiza a los habitantes para la huebra.
El costo total del
proyecto se ha elevado a 40.950 euros, de los cuales la Fundación Polaris World
ha aportado 38.641, mientras que el resto ha sido financiado por la población
local en especies, principalmente, corte de la piedra, acarreo de materiales y
alojamiento y manutención de los obreros. Las tres aulas han costado 31.885 €,
el bloque con las tres letrinas 3.704 €, mientras que el despacho/almacén para
el director 5.361 €.
Por cierto, el significado
de Koundogou en dogón es “Ayudémonos y dejemos de lado aquello que no sea útil
para todos”. En este caso, quizás, de manera excepcional, las palabras valgan
más que millones de imágenes.
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