Los fondos recaudados durante la Cena de Gala de la Fundación, unos 27.000 euros, se dedicarán íntegramente a la construcción de tres pozos nuevos en la localidad de Kandi, Benín, como continuación del proyecto ya iniciado por la Fundación "Agua para donde otros no llegan" (foto).
La construcción de los pozos se hará de manera sencilla según las técnicas hidráulicas autóctonas. Primará ante todo la funcionalidad, y el que sean de fácil acceso y uso. La Misión Don Bosco se encargará de la ejecución de las obras contando con poceros locales y con el propio personal de las comunidades beneficiarias. Además, se instalarán en los tres pozos unas canalizaciones que recuperarán las aguas sobrantes, separándolas del punto de consumo humano y apartándolas para que sirvan para el consumo animal. También se llevarán a cabo una serie de sesiones de educación y formación en la "cultura del agua", donde se enseñarán los hábitos de higiene y se instruirá en el uso y mantenimiento de las instalaciones.
Los principales beneficiarios del proyecto son las poblaciones de Kassakou Feri, Lolo-Este y Banikani, unas 1.670 personas, aproximadamente. El hecho de contar con un punto de agua potable más cercano permitirá a la población de dichos pueblos y de los colindantes llevar una vida más saludable y en el caso de los niños, disponer de más tiempo para ir a la escuela al no tener que andar tantos kilómetros para cosneguir agua.
El proyecto se sitúa en el norte de Benín, en la región de Alibori, en la ciudad de Kandi, que cuenta actualmente con 113.528 habitantes. El agua condiciona la vida de la población de la región. La falta de pozos no permite el desarrollo de la zona, además de suponer un enorme deterioro en la calidad de vida de la población. La principal consecuencia de utilizar agua en mal estado, es la multitud de enfermedades gastrointestinales y víricas.
El costo total del proyecto alcanza los 33.150 euros. La aportación propia (Jóvenes del Tercer Mundo), gestores del proyecto, será de 4.500 euros, aportación de otras entidades, 1.650 euros y de la Fundación Polaris: 27.000 euros. Los comités de las poblaciones se responsabilizan del correcto uso y mantenimiento de las instalaciones, la empresa encargada de las obras es local y las técnicas y los materiales empleados son de producción local, cediendo los pueblos el terreno donde se construirán los pozos.
La construcción de los pozos se hará de manera sencilla según las técnicas hidráulicas autóctonas. Primará ante todo la funcionalidad, y el que sean de fácil acceso y uso. La Misión Don Bosco se encargará de la ejecución de las obras contando con poceros locales y con el propio personal de las comunidades beneficiarias. Además, se instalarán en los tres pozos unas canalizaciones que recuperarán las aguas sobrantes, separándolas del punto de consumo humano y apartándolas para que sirvan para el consumo animal. También se llevarán a cabo una serie de sesiones de educación y formación en la "cultura del agua", donde se enseñarán los hábitos de higiene y se instruirá en el uso y mantenimiento de las instalaciones.
Los principales beneficiarios del proyecto son las poblaciones de Kassakou Feri, Lolo-Este y Banikani, unas 1.670 personas, aproximadamente. El hecho de contar con un punto de agua potable más cercano permitirá a la población de dichos pueblos y de los colindantes llevar una vida más saludable y en el caso de los niños, disponer de más tiempo para ir a la escuela al no tener que andar tantos kilómetros para cosneguir agua.
El proyecto se sitúa en el norte de Benín, en la región de Alibori, en la ciudad de Kandi, que cuenta actualmente con 113.528 habitantes. El agua condiciona la vida de la población de la región. La falta de pozos no permite el desarrollo de la zona, además de suponer un enorme deterioro en la calidad de vida de la población. La principal consecuencia de utilizar agua en mal estado, es la multitud de enfermedades gastrointestinales y víricas.
El costo total del proyecto alcanza los 33.150 euros. La aportación propia (Jóvenes del Tercer Mundo), gestores del proyecto, será de 4.500 euros, aportación de otras entidades, 1.650 euros y de la Fundación Polaris: 27.000 euros. Los comités de las poblaciones se responsabilizan del correcto uso y mantenimiento de las instalaciones, la empresa encargada de las obras es local y las técnicas y los materiales empleados son de producción local, cediendo los pueblos el terreno donde se construirán los pozos.
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