49.278. Este es el número de
la suerte que la Fundación Polaris ha puesto a la venta para las próximas
navidades. Como en años precedentes, el décimo se vende a 25 euros, de los
cuales, 5 euros se destinan a un proyecto determinado que se está llevando a
cabo en África. Para facilitar la gestión, de forma habitual, sólo se venden
décimos completos. No obstante, puedes compartir uno con algún amigo o
familiar. Esta es una de las fuentes tradicionales de ingresos de la Fundación
que, por término medio, llega a vender cerca de los 20.000 euros, rondando el
beneficio en torno a los 3.500 euros. De hecho, apenas puesta a la venta, ya se
han vendido 600 décimos.
Naturalmente, los amigos y
simpatizantes que colaboran generosamente, esperan, esperamos, que este año sea
el que de verdad –y finalmente- toque. Independientemente de que nos sonría la
diosa Fortuna, nos ilumine la Divina Providencia o nos bendiga San Cono, santo
patrón de la lotería y los juegos de azar, la modesta colaboración de 5 euros
por décimo jugado tiene ya un beneficiario predestinado y cien por cien
asegurado: los futuros usuarios del Centro de Salud Comunitario de Soroli
(Mali).
Efectivamente, la ayuda será
destinada a este proyecto concreto. Las obras van a muy buen ritmo y con este
empujón financiero seguro que estarán completadas para finales de año. Una vez que se termine el dispensario de Soroli, seguro que habrá afortunados,
especialmente mujeres y niños –la franja de población más frágil- que recibirán
atención sanitaria sencilla y básica, pero de primera necesidad. Algo que ahora
les resulta completamente imposible de recibir dada la absoluta carencia de
infraestructura médica en la zona. Salvo que se desplacen por unas pistas
infames –y esto sólo en la época seca- al centro de salud más cercano,
localizado a una treintena de kilómetros, a pié, en carromato o en moto.
Es decir, que la solidaridad que mostraron los padres fundadores de la aldea (Soroli, en dogón, el lenguaje
local, viene a decir que para qué vamos a discutir por una finca, cultivémosla
en buena armonía, juntos) quedará refrendada, seguro, por las decenas de simpatizantes
y socios que, como en ocasiones precedentes, colaboran de esta manera tan
tradicional y tan española. Y si además les toca, miel sobre hojuelas. Para los
más supersticiosos, dejando el perejil y otros apañicos caseros aparte, 49.278
es, entre otras cosas: el código postal de la ciudad de Rollin, en Michigan
(EEUU); el número del BOE del 18 de noviembre de 1998; el número de patente
americana correspondiente a un llamado “brazalete de la amistad”, el triple de días
que pasó San Pancracio en este mundo (¡esto es broma¡), etc.
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