La Escuela de
Adounakambé, en Mali, financiada por la Fundación Polaris World ha sido
entregada, tras terminarse la construcción hace unos días, a las autoridades
municipales y escolares locales. Los niños, bien que el material escolar sea
escaso, apenas sin bancos y muy pocos libros de texto, ya disfrutan de tres
amplias salas de clase, al abrigo de las inclemencias del tiempo. Así como tres
enormes pizarras que ocupan cada uno de los frontales de las tres clases.
El proyecto también ha incluido,
como es habitual en el modelo de construcción desarrollado por la Fundación
Polaris World, un pequeño bloque que sirve a la vez como despacho del director
y, más importante si cabe, como almacén del escaso material escolar. Los libros
pasan de curso en curso, sin que nadie sea propietario de los mismos.
Asimismo, como en las
edificaciones similares precedentes, también, en un espacio ligeramente alejado
de los dos edificios principales, se han construido dos bloques de letrinas.
Por primera vez se ha construido un bloque para los chicos y otro para las
chicas. Se trata del 109º proyecto ejecutado por la Fundación Polaris World
desde su establecimiento hace 10 años. Más específicamente del 41º desarrollado
en Mali.
Adounakambé está en el municipio
de Bondo, partido judicial de Koro, en la vecindad de la frontera con Burkina
Faso. Se localiza en una extensa llanura desértica (antiguo cono de un volcán),
al este de la falla de Bandiagara. Adounakambé significa en la lengua local “El
búho del agujero en el baobab”.
Según la tradición
local, antes de la fundación de la aldea, ya existía un baobab con un agujero
en el que se guarecían los búhos. Cuando no podían cazar animales más sabrosos,
los cazadores venían hasta allí para cazar búhos. De esta manera, para no
volver de vacío al hogar, al menos aportaban algo al plato familiar. En un
momento determinado, un cazado, acuciado por la hambruna venía con tanta
frecuencia hasta el baobab que decidió quedarse allí y fundar la aldea. Es
decir, que la aldea se fundó para dar de comer a los niños.
Ahora los niños son 210
que irán a la nueva escuela disponen de unos medios modestos pero adecuados
para ejercer su derecho al aprendizaje. A comparar, también en las imágenes de
nuestro álbum fotográfico, con las
miserables instalaciones que han usado hasta ahora. El costo total del proyecto
se ha elevado a los 35.000 euros. Paradojas de la situación geográfica, uno de
los costos más importantes ha quedado reflejado en la arena necesaria para la
edificación. Pese a que la zona es extremadamente desértica, la arena que
garantiza la solidez de la construcción ha tenido que ser acarreada, por las
pistas que serpentean el inmenso cono del volcán, dese el río Níger, a unos 150
km. de distancia.
La mejora de las instalaciones,
obviamente, mejorará la calidad de la enseñanza escolar y permitirá que los
maestros lleven a cabo sus tareas en condiciones incomparablemente mejores. Al
mismo tiempo, con la mejora de las instalaciones, aumentará la escolarización
de la aldea y otras de alrededor. En Adounokambé viven en armonía cristianos,
musulmanes y animistas (religión tradicional). La mayor parte de la población
vive de agricultura de subsistencia (etnia dogón), si bien, hay una minoría de
pastores trashumantes (etnia peulh).