El pueblo de Tabitongo, al noroeste de Mali, está compuesto esencialmente de la etnia dogón. En el mismo coexisten, en buena armonía, musulmanes, animistas y cristianos con una población aproximada de 1.700 habitantes. Los accesos son extremadamente complicados ya que no hay una ruta –ni siquiera una pista- definida. La población vive de la agricultura. En los alrededores se localizan otros diez poblados que en total suman unas 5.000 personas.
El centro médico más cercano se encuentra en Shanga, a una veintena de kilómetros por una pista, en numerosas ocasiones impracticables, lo que hace inviable el que los enfermos graves o parturientas se desplacen. Las madres dan a luz –la media es de 10 niños por madre- en la aldea, en unas condiciones sanitarias poco recomendables. Por otro lado, entre febrero y julio, cuando se agota el agua de las lluvias recogida en una presa, los habitantes, principalmente madres y niños tienen que recorrer hasta 15 kilómetros para acarrear agua que extraen del lecho arenoso de un cauce seco.
Tras una visita del presidente de la Fundación, Narciso Lozano y socios de la misma, se presentaron al Patronato, y aprobaron, dos proyectos para la construcción de una maternidad y dispensario, así como de un pozo de subsistencia en Tabitongo –cuyo significado en la lengua local es “el pueblo que está en la ladera”- para remediar a algunas de las necesidades higiénicas y sanitarias más perentorias.
El pozo, cuyo coste estimado es de 20.000 euros, se excavará en un terreno granítico, con una profundidad de 35 metros para permitir el acceso al agua durante todo el año. Como estará localizado al lado de la escuela, las madres aprovecharán para recoger el agua mientras acompañan a los niños, sin que estos tengan que perder las clases. El pozo tendrá un brocal de un metro de altura y un abrevadero lo que mejorará las condiciones sanitarias del conjunto. Las obras han comenzado recientemente, se espera que finalicen para finales de 2009. Aunque gestionado por la Fundación, el proyecto ha sido financiado en su totalidad por un particular de la Región de Murcia.
La maternidad, cuya construcción está muy avanzada, tendrá un coste de 42.875 euros, financiados por la Fundación, mientras que la Junta Municipal de Tabitongo ha aportado los terrenos, así como una parte de la mano de obra empleada en los trabajos. La finalización está prevista para enero. Tras ponerse en marcha el Comité de Desarrollo Local se responsabilizará de la financiación y mantenimiento.
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